Ante los jueces del Tribunal Oral Criminal Nº1, Luis "Yun" Gómez renunció a su chance de hablar. El acusado se negó a dar sus últimas palabras antes de recibir el veredicto por el asesinato de Brian Aguinaco (14), ocurrido a fines de 2016 en el Bajo Flores, cuando fue baleado por dos motochorros.
Con una larga lista de antecedentes por robo en sus espaldas, Gómez, de 28 años, oriundo también del Bajo Flores, fue condenado con la pena más dura por su participación en el hecho: el Tribunal Oral Criminal Nº1 le dictó cadena perpetua, tal como había pedido la fiscal Irma García Netto.
Los fundamentos del Tribunal, integrado por los jueces Adrián Pérez Lance, Fernando Ramírez y Luis Salas se conocerán en dos meses.
El juicio también apuntó a otros hechos que se le imputan a la "Banda de la Salita" del Bajo Flores a la que pertenecían Gómez y B.G, el menor peruano acusado del ser el tirador.
Otros dos detenidos en la sala fueron condenados a 17 y 5 años respectivamente, en delitos no relacionados al asesinato de Brian.
El 24 de diciembre de 2016, Brian acompañaba a su abuelo a la peluquería, en un auto, cuando se escucharon los gritos de dos mujeres que eran asaltadas en Asamblea y Rivera Indarte, del Bajo Flores. Los ladrones eran Gómez y un menor de edad, que estaban a bordo de una moto.
El abuelo de Aguinaco dobló en la avenida Asamblea de contramano con la intención de disuadir a los ladrones. Entonces, el precoz cómplice de Gómez sacó una pistola calibre 9mm y disparó; el proyectil alcanzó a Brian en el cuello; a pesar de la atención urgente, murió pocos días después en el hospital Parmenio Piñero.
El adolescente que efectuó los disparos tenía 15 años y se llama Brian Joel. Su madre, Adriana González Cuadrado, que tenía el beneficio de la prisión domiciliaria en una causa por narcotráfico, violó los límites para llevar a su hijo a Ezeiza, para que huyera a Chile, a encontrarse con su padre, Albert Cruz Villanueva, que también había sido condenado en otra causa. Subió la foto a Facebook y se delató. Ella perdió el beneficio y el chico fue detenido al otro lado de los Andes y remitido de regreso a la Argentina. No obstante, bastaron una decena de días para que la Justicia lo declarara inimputable por su edad y decidiera enviarlo a Perú con su familia, aunque es argentino de nacimiento. Quedó, en teoría, bajo la tutela de sus abuelos.
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