Portada  |  18 julio 2019

Necesitaba atención médica urgente y murió esperando el turno

Ángela tenía 36 años y cuatro hijos. La obra social provincial le negó tres veces la derivación para que sea atendida por un especialista.

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Ángela Gutiérrez fue internada de urgencia en diciembre de 2018 por un hipertiroidismo avanzado. Sus glóbulos rojos y plaquetas descendían a un ritmo acelerado, y provocaron que se descompensara. Estuvo internada más de 15 días en el Hospital de Caleta Olivia, en la provincia de Santa Cruz, y tras un breve alta de 48 horas volvió a descompensarse y fue internada el 24 de diciembre en terapia intensiva.

A pesar de que los profesionales médicos que la atendieron solicitaron su urgente derivación a Buenos Aires en tres oportunidades, el médico auditor de la Caja de Servicios Sociales (la obra social estatal santacruceña) le negó dichas derivaciones, informa adnsur.com.ar.

Desde el día 4 de diciembre del 2018 -cuando fue internada por primera vez- hasta el día 15 de julio del 2019 -cuando la obra social confirmó el turno con la endocrinóloga que venía de Buenos Aires- pasaron 300 días. La burocracia pudo esperar tanto. Ángela no.

“Fueron 3 derivaciones urgentes que nos negó el Dr. D. S. auditor de La Caja de Servicios Sociales hasta en el Instituto al que ellos nos mandaron en Comodoro nos pusieron que era urgente que la vea una endocrinóloga en Buenos Aires. Pero con eso nos volvió a rechazar el viaje, porque supuestamente él nos iba a conseguir un turno con la endocrinóloga que viene de Buenos Aires una vez al mes a Caleta; con esa excusa nos frenaba la derivación”, explicó Carlos, el esposo de Ángela, en diálogo con Truncado Informa.

Carlos, empleado provincial de Los Antiguos, compartió con Ángela -empleada municipal de esa localidad- los últimos 17 años. Cuando se conocieron, ella tenía 3 hijos, y la pareja luego tuvo uno más que hoy tiene 9 años.

El dolorido esposo recuerda como si fuera hoy el frustrante camino que tuvo que recorrer mientras la salud de Ángela se deterioraba, ante la desaprensión y la desidia burocrática de algunas personas.

En su relato, Carlos recuerda que "cuando ya llevábamos 5 meses en Caleta yo me enoje y le dije al Doctor S. que iba a retirar todos los papeles y los iba a mandar a Gallegos y esta persona mientras me gozaba me dijo: 'Mandá lo que quieras a donde quieras porque la última palabra la tengo yo, yo soy el que autoriza'. Yo tomé esas palabras como que se estaba aprovechando de la situación que estábamos pasando, nosotros somos una familia que no tenemos para poner abogados, somos pobres".

“Ángela falleció el 14 de mayo: se descompuso en el hotel y cuando llegamos al hospital falleció”, dijo.

A pesar del derrotero burocrático, Carlos agradece "a todo el personal de la Caja de Servicios Sociales de Caleta Olivia. Siempre nos atendieron muy bien, siempre fueron muy correctos, el problema es el auditor”.

En medio de su dolor, y cuando se acercaba la fecha del cumpleaños de Ángela, un llamado telefónico lo sorprendió: el lunes "me llamaron del Hospital de Caleta Olivia para decirme que el turno que habían pedido de la Caja de Servicios Sociales estaba confirmado".

"Mi esposa ya había fallecido hacía dos meses, yo estoy seguro que si hubiéramos viajado a Buenos Aires hoy mi señora estaría viva conmigo y sus hijos”, concluye Carlos.

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