En lo que va del año en el Gran Rosario se registraron 38 homicidios, luego de que el año 2020 cerró con 212 homicidios en el departamento, la mayor cantidad de víctimas de la segunda mitad de la década a pesar del alivio temporal durante la cuarentena.
Según informaron fuentes oficiales, este fenómeno es consecuencia de la violencia resultado del narcomenudeo, avivado por la "desigualdad social" y el crecimiento del sicariato, es decir, "es multicausal".
El registro que lleva el Observatorio de la Seguridad Pública de Santa Fe indica que hasta hoy se reportaron 38 homicidios en el departamento Rosario, el que exhibe mayores índices de violencia altamente lesiva en la provincia.
Según los datos del MPA, el 50% de los homicidios no se esclarece, la tasa es muy baja respecto a nivel país y hay problemas para avanzar en las investigaciones. Esta situación se suma al temor de las victimas para hablar, señalan los especialistas.
Esta continuidad de la alta letalidad, es resultado de la circulación de armas y las disputas de las micro-bandas por los territorios, factores que explican porque Rosario atraviesa esta ola de crimen sin freno.
Frente a este escenario, el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Sain, admite “la percepción de que existe un crecimiento desmedido de la violencia obedece a causas político-electorales”. Además, el Ministro de Seguridad sostuvo hace algunas semanas que cuando entraron al Gobierno había "30 por ciento de pobres" y ahora subió al "49 por ciento", lo que derivó en "una catástrofe social en un año de crisis" y "eso se traduce en violencia".
Comentarios