Florencia Minguzzi se llama la pasajera que registró el pésimo momento que le tocó vivir junto a otro grupo de personas. Junto a su novio, la mujer contrató un servicio de combi para ir y volver a Santa Teresita.
En el viaje de regreso, que emprendieron luego de una demora de cinco horas, les llamó la atención que el chofer comenzó a manejar con la música a un volúmen muy alto. "Estaba borracho y necesitaba la música para no quedarse dormido", aseguran.
Según el relato de los pasajeros, en tres oportunidades el vehículo se fue al carril contrario y le pedían al conductor que se detuviera, pero les contestaba de mala manera.
Cuando la policía lo detuvo y le realizó el test de alcoholemia, este le dio positivo y, además, no tenía la habilitación en regla.
Comentarios