Virólogos alemanes investigan una posible nueva cepa de coronavirus detectada en una clínica de Garmisch-Partenkirchen, en Baviera.
El origen de la sospecha es un brote de COVID-19 en el que se confirmaron 73 casos positivos, entre pacientes y personal sanitario. Aún no se pudo determinar si conlleva un mayor riesgo.
En Alemania se registró en los últimos días una clara desaceleración de los nuevos contagios, pero el gobierno de Angela Merkel decidió extender las actuales restricciones las actuales restricciones contra el coronavirus hasta el 14 de febrero.
La decisión significa que los restaurantes, tiendas no esenciales, locales de ocio y cultura seguirán cerrados hasta entonces para mantener la estabilidad en la curva de contagios y pensar en un descenso.
Más de dos millones de personas dieron positivo en Alemania hasta ahora y 47.622 fallecieron, según cifras del Instituto Robert Koch (RKI), ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas.
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