Portada  |  18 octubre 2019

Tensión en Barcelona: otra marcha masiva que terminó en incidentes

Internacionales

Una multitud de independentistas rebosó este viernes el centro de Barcelona en una manifestación pacífica para exigir la libertad de los líderes del proceso de secesión de 2017 condenados a altas penas, al término de una huelga convocada en en el quinto día consecutivo de protestas, en el que también estallaron algunos focos aislados de violencia que siguen incrementando la tensión.

Más de medio millón de personas, según datos de la Guardia Urbana, y hasta 750.000 de acuerdo con los organizadores, participaron del acto convocado por la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Óminum Cultural, que fue el punto final de cinco "Marchas por la Libertad" que llegaron hasta la capital desde el interior de Cataluña tras tres días de caminata.

"La libertad en marcha. Colosal demostración de fuerza cívica de los catalanes. Este es el camino que inquieta el Estado y sus aliados, y por tanto lo que no debemos abandonar", dijo por su parte el expresidente Carles Puigdemont, vía Twitter desde Bélgica, donde permanece libre a la espera de que resuelva una nueva orden de extradición en su contra.

En paralelo se desarrollaron protestas estudiantiles y de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR). También hubo concentraciones masivas en otras ciudades catalanas como Girona, donde hubo disturbios, Lérida y Tarragona, y en el resto de España, en el País Vasco, en Bilbao.

Sin embargo, lo que parecía ser una fiesta en la ciudad se convirtió en un infierno al estallar nuevos disturbios protagonizados por jóvenes rabiosos que buscan escalar el conflicto secesionista, enfrentándose incluso a la voluntad contraria de la mayoría de los militantes del movimiento independentista.

Al menos 35 personas resultaron heridas, según el balance parcial de los enfrentamientos, entre ellas dos fotoperiodistas, un policía que quedó inconsciente tras recibir una pedrada, y una persona con contusión en el ojo, presumiblemente por el impacto de una bala de goma.

Entrada la noche, la Vía Laietana estaba blindada por la policía que había logrado desplazar a los manifestantes hacia zonas aledañas, utilizando pelotas de goma y, por primera vez, gases lacrimógenos. Los manifestantes, encapuchados, se atrincheraron en Plaza Urquinaona, donde libraron una batalla con los agentes.

Desde el lunes, cuando se publicó la sentencia que condena hasta 13 años de prisión a los líderes del fallido proceso de secesión de 2017, el movimiento independentista se encuentra en pie, protestando de forma ininterrumpida contra lo que consideran una nueva actuación represiva del Estado español.

Los altercados dejaron ya, además de un centenar de heridos, cuantiosos daños materiales y 128 detenidos en toda Cataluña, del las calles 9 están en prisión, según informó el ministro del Interior español, Fernando Grande Marlaska.


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