Vicentín enfrenta una grave crisis económica, agravada por recientes decisiones judiciales que han aumentado la incertidumbre entre sus clientes. Esto llevó a que varios de ellos demoren o suspendan los envíos de insumos esenciales para el funcionamiento de la empresa.
El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) expresó su preocupación por la situación que afecta a los trabajadores de la empresa. En un comunicado, el gremio señaló que, a pesar de las dificultades, los salarios de febrero ya fueron abonados, pero no hay garantías de que se pague marzo. La organización adelantó que si no se cumplen con los pagos, se tomarán medidas gremiales.
Este nuevo golpe para Vicentín se suma a su proceso judicial en el que cuatro exdirectivos enfrentan acusaciones de asociación ilícita, con prisión preventiva por 120 días. La empresa, al cerrar sus plantas, señaló que esta decisión busca proteger los activos y aseguró que el objetivo es un "rápido arranque" en cuanto la situación sea viable.
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