En el marco del paro general impulsado por la CGT, la actividad aérea también amaneció paralizada en el Aeropuerto Internacional de Rosario Islas Malvinas. Todos los vuelos programados para el 9 de mayo fueron anulados. Aerolíneas Argentinas informó que canceló 191 vuelos en todo el país, lo que afectó cerca de 24 mil pasajeros y generó un costo para la compañía cercano a los 2 millones de dólares.
En Buenos Aires, la situación fue similar. El Aeroparque Jorge Newbery no tuvo movimiento, mientras que en el aeropuerto internacional de Ezeiza solo operaron Flybondi y American Airlines, debido a que cuentan con servicio de rampa propio.
La huelga contó con la adhesión de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación de Técnicos Aeronáuticos (APTA), la Unión de Personal Superior (UPSA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), lo que provocó la ausencia casi total de actividad en los aeropuertos.
Aerolíneas Argentinas, Jesmart, Latam y el resto de las compañías internacionales cancelaron sus operaciones del día. Flybondi es la única aerolínea local que mantuvo algunas operaciones, concentrando sus vuelos en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde cuenta con su propio servicio de rampa.
Según estimaciones de la Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA), las aerolíneas perderán alrededor de 62 mil millones de pesos como consecuencia del paro, con la cancelación de casi 400 vuelos y afectando a unos 70.000 pasajeros.
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