Numerosos vecinos se congregaron en Ibarlucea y el límite de Rosario, a la vera de la ruta 34, alarmados por la creciente cantidad de accidentes que se registran en la zona, que consideran de alto riesgo. El estado del camino, la escasa iluminación, señalización y control contribuyen al incremento de los siniestros.
Un dirigente del club y residente local expresó en Telefe Noticias: "Sentimos un profundo pesar por la pérdida de uno de nuestros jóvenes. Vemos posibles soluciones, pero la burocracia nos enfrenta a personas que no pueden tomar decisiones". El vecino hace hincapié especialmente en la avenida del límite y en el cruce con la ruta 34, donde solicitan urgentemente la instalación de luminarias, lomos de burro, señalización, semáforos y una dársena, entre otras obras para garantizar la seguridad en el área. Esta calle conduce al Club Logaritmo, que cuenta con mil socios, pero también la transitan residentes de los barrios aledaños. Los reclamos por deficiencias en la seguridad en esta zona se remontan a décadas. “Cruzamos con miedo”- dice un chico que asiste al club-“queremos que se reduzcan estos accidentes”
Recordemos que en la madrugada del jueves 11 de abril, se descubrió el cuerpo de Alejo, un adolescente, que yacía a un costado de la ruta nacional 34, entre los kilómetros 4 y 5, cerca de Ibarlucea. Junto al cadáver se encontraba su bicicleta blanca de rodado 26, con la que se dirigía a una práctica de rugby en el Club Logaritmo. La semana pasada, las autoridades notificaron a un camionero sobre su presunta implicación en el caso de Alejo. El conductor, cuya identidad no ha sido revelada, se presentó voluntariamente en una comisaría del sur de Rosario para colaborar con la investigación. Tras prestar declaración, el camionero quedó en libertad, aunque permanece a la espera de ser formalmente imputado por su presunta participación en el accidente que le costó la vida al joven rugbier.
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