Después del cierre repentino del local de Garbarino, que sembró el fantasma del cierre permanente entre los empleados, este viernes por la tarde volvió a abrir sus puertas. Desde el Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario intervinieron ante el Ministro de Trabajo para preservar los puestos de trabajo y volver a la actividad.
Por otra parte, el vocero del gremio, Juan Gómez, confirmó que los salarios y bonos adeudados, están siendo saldados y que se sigue negociando lo que aún queda pendiente.
Si bien desde la empresa habían esgrimido que el cierre había sido por una cuestión de higiene y seguridad, el sindicato de trabajadores no comparte esa argumentación. Son más de 50 puestos de trabajo que se lograron mantener y que han vuelto a sus funciones.
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