Esta mañana en un auto quedó incrustado en la puerta de un hotel en Wheelwright al 2600, un Ford Ka terminó incrustado en el ingreso de un hotel con la parte delantera destrozada producto de un choque.
Lo llamativo fue que el auto estaba cerrado, no había ningún operativo alrededor, nadie custodiando o esperando por removerlo.
Sólo un trabajador del hotel que sacaba los vidrios de la puerta, que se rompieron por completo.
Según algunos trabajadores de la zona, el auto pertenece al dueño de la casa en cuestión y no se sorprenden porque consideran que tiene muchas conductas temerarias, entre ellas, las que hace al volante.
También, indicaron que además del hombre que lo manejaba, que tiene alrededor de 40 años, en el auto iba un niño de casi 5. Ambos estaban fuera de gravedad. Nadie quiere hablar a cámara para evitar problemas, pero no se sorprenden al ver el descenlace.
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