Acompañado sólo con una guitarra, Omar Romero, un vecino de la ciudad de Neuquén, ofreció un recital para su madre que vive en un geriátrico desde la vereda y a través de la ventana.
Madre e hijo están separados desde que comenzó el aislamiento obligatorio, por eso Omar decidió ir a sorprender a América -conocida por sus allegados como "Negrita"-, pero sin transgredir las medidas de seguridad.
Sentado con su guitarra, y con la ayuda de un asistente que le sostuvo un micrófono, el hombre interpretó varias canciones que fueron disfrutadas por la mujer y también por las otras personas alojadas en la residencia.
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