Hace 20 años McKrae Game se hizo conocido en Estados Unidos por una terapia que decía que curaba la homosexualidad.
Hoy es noticia porque, en un acto de arrepentimiento, admitió que es homosexual y que su actitud, por más de dos décadas, le causó mucho daño a la gente.
"Era un fanático religioso que hirió a la gente. Hay algunos que intentaron suicidarse por mí y por las cosas que dije. Gente que conozco está en terapia ahora por mí", dijo esta semana al periódico Post and Courier.
El hombre, que está casado y tiene dos hijos, confesó también que goza de la comprensión de su esposa, pero reveló que la comunidad cristiana hoy lo repudia por haber haberse declarado gay.
La terapia promovida por Game está basada en la fe y es una práctica ilegal en 18 estados de Estados Unidos. En 1999, Game fundó el centro de “conversión” Truth Ministry, el cual se basaba en el libro bíblico de Éxodo para tratar a los pacientes. En el 2013, Game cambió el nombre de su organización a Hope For Wholeness, de donde fue despedido en el 2017.
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