Portada  |  08 marzo 2019

Una perra callejera siguió a un grupo de montañistas y escaló el Himalaya

Internacionales

"Nunca habían visto nada parecido. Dijeron que era una perra especial, que trajo suerte a la expedición. Algunos incluso pensaron que estaba bendecida". De esa manera describió el andinista Don Wargowsky a Mera, la perra callejera que los siguió hasta la cima de uno de los picos del Himalaya.

Si bien la expedición al pico Baruntse, en Nepal, se realizó en noviembre del año pasado, Wargowsky publicó ahora las fotos y dio a conocer la historia del animal.

De acuerdo con el montañista de Seattle, esta mezcla de mastín tibetano y pastor del Himalaya se sumó a ellos cuando estaban descendiendo del pico de Mera, su primer destino antes de dirigirse a Baruntse.

En ese momento empezó a seguirlos, se hicieron amigos, compartieron carpa, comida y también dificultades.

De hecho, la perra tuvo miedo de bajar con los montañistas a su campamento base del Baruntse y pasó dos noches durmiendo en el glaciar, a 6.126 metros de altura.

Wargowsky admitió que estaba seguro de que Mera había muerto por el frío y los fuertes vientos. Pero sobrevivió y regresó con el grupo.

Aunque le sangraban las patas, y a pesar de las uñas rotas, el animal se envalentonó y alcanzó los 7.129 metros de la cima.

Al principio sólo Wargowsky toleraba y se interesaba por la nueva integrante de la expedición, pero ella se ganó el corazón de los demás sobre todo por sus destrezas, ya que podía cubrir en dos horas la distancia que les llevaría siete horas en completar.

En declaraciones a la revista Outside, Billi Bierling -del registro de montañismo en el Himalaya nepalí Himalayan Database- dijo no tener constancia de que algún otro perro haya llegado a una cima de la expedición en Nepal, aunque hubo pocos casos de ejemplares que alcanzaron alturas de 5.364 y 6.492 metros.

Luego de inscribir su nombre en la historia, Mera se quedó a vivir con el administrador del campamento base de la expedición, Kaji Sherpa, quien la renombró como Baru, en nombre del pico.

El animalito ya recuperó el peso perdido en la conquista del Himalaya y se encuentra feliz en su nuevo hogar.

(Fotos: Facebook / Don Wargowsky)

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